Hola, página en blanco: vengo a ensuciarte

Día 3

No le temo tanto a la página en blanco como a ensuciarla con estupideces. Siempre me han gustado las palabras, tanto que a veces me ha provocado enmarcar frases de de mis escritores favoritos. Lástima que no importa lo brillante del texto, una vez que los cuelgas en la pared se convierten en afiches motivacionales donde siempre hay un gatito colgando de un árbol.

Los expertos dicen que para escribir hay que leer mucho. Pero mientras más leo, peor me parece lo que escribo. Sin tener dotes de vidente, sé que si algún día me atreviera a escribir un cuento, va a ser el equivalente a un acto de fin de curso de una escuela primaria que sólo tuvo dos días para ensayar… y donde el único que tocaba piano se enfermó. Pero, ¿quién sabe si ese acto desastroso se convierte en algo que me interese hasta a mí?

Por eso es que a veces ¿lamento? que gente como Ana María Matute, Julio Cortázar, Ray Bradbury, J.L. Borges, Guy de Maupassant y, últimamente, Mariana Enríquez, me recuerden que poner palabras una al lado de la otra no es lo mismo que escribir. Genios.

Leave a Comment

Filed under castellano, lectura, Uncategorized

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.