Hola, página en blanco: vengo a ensuciarte.
No le temo tanto a la página en blanco como a ensuciarla con estupideces. Siempre me han gustado las palabras, tanto que a veces me ha provocado enmarcar frases de de mis escritores favoritos. Lástima que no importa lo brillante del texto, una vez que los cuelgas en la pared se convierten en afiches motivacionales…