Lo que aprendí al repetir Kínder.
Volver al Kínder me recordó que hay palabras mágicas, que los niños no compiten y que el verdadero examen final es sobrevivir a las mamás, incluso a mí misma.
Volver al Kínder me recordó que hay palabras mágicas, que los niños no compiten y que el verdadero examen final es sobrevivir a las mamás, incluso a mí misma.